El viernes 5 y el sábado 6 de mayo de 2023 pasarán a los libros de historia de nuestra cofradía, el día 5 se presentó una nueva talla para nuestra hermandad donada por la familia Caro-Soler bajo la advocación de Jesús Divino Redentor, obra del imaginero sevillano D. José María Leal Bernáldez, en un acto que contó con la presencia del Excmo. Sr. D. Jesús Julio Carnero García, Consejero de Presidencia de la Junta de Castilla y León, la Ilma. Sra. Dña. Raquel Lourdes Alonso Hernández, Delegada Territorial de la Junta de Castilla y León en Valladolid, representantes de otras cofradías de la ciudad y una nutrida cantidad de cofrades.
En este acto, el escultor presentó la talla y dió detalles de la hechura del mismo.
Jesús Divino Redentor es una talla de un Niño Jesús de Pasión, una imagen que refleja la infancia de Cristo, integrada con la identidad de la cofradía y vinculada de forma especial al culto de nuestros cofrades más jóvenes.
Como no podía ser de otra manera en nuestra penitencial, en la creación de Jesús Divino Redentor se ha optado por una iconografía pasionista que toma como fuente de inspiración la imagen del Santísimo Cristo del Perdón, principal imagen devocional de nuestra cofradía, así, son numerosos los elementos de Jesús Divino Redentor inspirados en Él: el gesto de la mano derecha, su postura de ofrecimiento como Varón de Dolores, la morfología de su paño de pureza, la roca que representa el mundo sobre la que se asienta con majestad e incluso el color verde de sus ojos, podríamos decir que Jesús Divino Redentor sería un Cristo del Perdón Niño.
El día 6 la imagen fue bendecida en una Sagrada Eucaristía oficiada por el Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo de Valladolid, D. Luis Javier Argüello García, cooficiada por el Rvdo. Padre Eugenio Oterino Blanco (Misionero Claretiano), por el Rvdo. P. Fr. José Gil González Pérez, O. P. y por el Rvdo. Sr. D. Rafael Mora, sacerdote de la Prelatura del Opus Dei, además, durante la Santa Misa intervino el coro «In Crescendo Youg Singers», en una iglesia de San Quirce y Santa Julita que se quedó pequeña para acoger a todos los fieles que no se quisieron perder la bendición de Jesús Divino Redentor.
Al finalizar la Santa Misa, Jesús Divino Redentor fue procesionado a hombros de sus cofrades por las calles de la feligresía de la unidad pastoral de San Miguel y San Julián-San Nicolás, siendo recibidos por la cofradía de la Orden Franciscana Seglar – La Santa Cruz Desnuda, al paso por su sede del convento de Santa Isabel de Hungría.